EL ESTADO DE PRESENCIA MEJORA LA CONCIENCIA CORPORAL Y FAVORECE LA PREVENCIÓN DE PATOLOGÍAS FÍSICAS.

Pere Galiana Juan

Fisioterapeuta y osteópata. Con una sólida formación en terapia manual y energética, combina disciplinas como la conciencia corporal, la neurociencia de la meditación, el autoconocimiento y la liberación psico-somática.

Profesor en la Universidad de las Islas Baleares (2002-2017) y fisioterapeuta del R.C.D. Mallorca (1996-1997). Fundó la Vuelta a Formentera Nadando contra la Fibrosis Quística en el año 2000, origen de la Fundación Respiralia.

Su enfoque holístico integra todas las dimensiones de la persona, uniendo y conectando la esfera física, energética, emocional, mental y espiritual en terapias, charlas, cursos y retiros, consolidando su proyecto “Conecta”.

Actualmente, continúa investigando en nuevos recursos de autogestión y crecimiento personal con el fin de mejorar el bienestar físico y mental de las personas

¿Qué es la conciencia corporal?

La conciencia corporal es la capacidad de identificar y conectar con las sensaciones, movimientos y estados físicos de nuestro cuerpo en el momento presente.

Te permite ser consciente de cómo se siente nuestro cuerpo por dentro, cómo se mueve y cómo interactúa con su entorno.

La conciencia corporal se está convirtiendo actualmente en una gran herramienta en la prevención de patologías físicas. Nuestro cuerpo nos envía constantemente mensajes de cómo está, y atender a esas sensaciones corporales se debería trabajar mucho más en nuestra población.

Un estado fundamental para atender a nuestro cuerpo como se merece es la presencia, entendiendo la presencia como un estado que nos permite vivir en plena conexión con el momento presente. 

Actualmente la neurociencia reconoce que tenemos 7 sentidos básicos: los cinco ya conocidos que nos informan del exterior y dos más que nos informan de nuestro interior: la interocepción y la propiocepción. También ha demostrado que de todos ellos el más importante es la interocepción y después la propiocepción.

La conciencia corporal combina estos dos últimos y dos más:

1. Interocepción. Nos informa de lo que ocurre en nuestro organismo, percibir i procesar sensaciones internas como el dolor, la tensión, hambre o sed.
2. Propiocepción. Se encarga de informarnos de cómo está ubicado nuestro cuerpo en el espacio.
3. Respiración. Es uno de los pocos procesos que puede ser voluntario o involuntario. El control voluntario de la respiración incrementa la influencia de ésta sobre el cerebro.
4. Emoción. Es el reflejo de la mente en el cuerpo. A mayor conciencia corporal mejor sentiremos y localizaremos las emociones en nuestro cuerpo. 

¿Por qué es tan importante entrenar nuestra conciencia corporal?

Porque nos permite comprender, conectar y cuidar nuestro cuerpo, solo así conseguiremos una buena higiene física, emocional y mental, ingredientes básicos para lograr vivir en armonía con nosotros mismos y con el entorno que nos rodea.

Y también porque trabajando la conciencia corporal fortalezco mi sentido de identidad.

(Antonio Damasio, marcador somático).

¿Qué beneficios aporta?

Es una gran herramienta en procesos terapéuticos porque permite al paciente participar activamente en su propio proceso de recuperación. Previene lesiones, mejora la gestión del estrés, mejora la regulación emocional, aumenta el equilibrio porque mejora la postura y el movimiento, fortalece la conexión mente-cuerpo, fomenta la relación con uno mismo y el autoconocimiento, potencia el rendimiento físico y mental, atenderte fomenta el autocuidado y con ello el bienestar y la calidad de vida.

¿Qué necesitamos para tener una buena conciencia corporal?

Lo primero y primordial es cultivar un estado de presencia de calidad, donde nuestra atención se enfoque plenamente en lo que hacemos en el momento presente y que nuestra mente nos avise siempre que nos distraigamos, evitando caer en la divagación mental que tanta insatisfacción vital genera.

¿Por qué es tan importante la presencia?

Porque habitar el momento presente permite atender las sensaciones corporales en el único momento y lugar donde se dan: “Aquí y ahora”, pudiendo identificar si alguna de ellas es disfuncional y nos esté informando de que “algo no va bien”.

En tal caso podemos reconocer un conflicto a tiempo antes de que genere un problema físico mayor. Esta es la base de la prevención.

¿Y por qué es tan importante la figura del fisioterapeuta?

Porque en el ámbito de sus competencias profesionales encontramos innumerables técnicas que pueden mejorar la conciencia corporal de nuestros pacientes, educando y guiando al paciente hacia una mayor conexión y relación con su propio cuerpo.

¿Cuáles serían esas actuaciones?

• El trabajo propioceptivo, que utiliza ejercicios específicos que mejoran la capacidad del paciente para sentir la posición y el movimiento de su cuerpo en el espacio (uso de superficies inestables, bandas elásticas, ejercicios de equilibrio).
• La reeducación respiratoria, donde se entrena al paciente a identificar el patrón respiratorio ideal de otros disfuncionales, y a diferenciar la respiración costal de la diafragmática. 
• La higiene postural, donde se instruye al paciente a utilizar de manera adecuada su cuerpo en cada una de las actividades de la vida diaria.
• Terapia manual. Todas ellas mejoran la percepción corporal porque existe un estímulo directo en la piel que refuerza el esquema corporal.
• Reconocer y corregir patrones de movimiento disfuncionales permite gestionar mejor el movimiento, reduciendo el riesgo de lesiones.
• Mindfulness. Propone relajaciones guiadas de atención plena en el cuerpo para mejorar la conexión mente-cuerpo.
• Ejercicio terapéutico. Establece una guía de movimientos personalizados y controlados con el fin de ganar en coordinación y control motor.
• Educación sensorial. Ayuda al paciente a reconocer las sensaciones corporales disfuncionales como el dolor, que requieren una atención especial.
• Motivar al paciente en su autoconocimiento. Conocerse a uno mismo siempre ayuda a una mejor autogestión que empodera al paciente ante los desafíos del día a día.

¿Hacia dónde va la fisioterapia en esta área?

La sociedad actual está diseñada para vivir hacia afuera, a una velocidad muy difícil de sostener y desconectados de nosotros mismos. Por esta razón creo que es muy necesario volver a tener momentos de reconexión con nuestro cuerpo y con el momento presente en nuestras vidas. Basta hacer breves pausas de quietud y silencio durante el día que permitan atender a las sensaciones de nuestro cuerpo.

El papel del fisioterapeuta será de cada vez más importante en esta labor, porque dispone de técnicas suficientes para entrenar nuestra conciencia corporal y a través de ella habitar el ahora, una fuente de bienestar demostrada por muchos estudios neurocientíficos.

En este proceso “Conecta” propone un gran número de recursos destinados a conseguir un estado de presencia que mejorará nuestra escucha interna, algo básico para mejorar nuestra conciencia corporal.  

¿Qué nos propones al respecto?

Divulgar el conocimiento de “Conecta”, una potente y eficaz estrategia terapéutica que he creado para mejorar la calidad de vida de mis pacientes, gracias al método de las esferas, y a la aplicación de técnicas que ayudan a conseguir mayor bienestar mental y físico en el día a día.

El método de las esferas se basa en distinguir los diferentes ámbitos o dimensiones de la persona y entender que todos ellos son interdependientes.

¿Qué aporta “Conecta” en este proceso?

• Comparte que cuerpo y mente son inseparables y que uno afecta al otro.
• Propone la estrategia más adecuada y adaptada a cada caso para favorecer un estado de presencia de calidad, el paso previo necesario para mejorar nuestra conciencia corporal, y que ésta nos prevenga de posibles lesiones o del empeoramiento de una patología física previa.
• Busca conseguir una atención dirigida capaz de enfocarse en el momento presente, evitando la divagación mental que tanto nos aleja del estado de presencia.
• Trata de identificar qué esfera requiere más atención, dónde tenemos el conflicto. Por ejemplo, detrás del estrés crónico (que provoca innumerables alteraciones físicas como la caída de cabello, disfunciones en la respiración, digestión, tensión muscular, etc.) hay que mirar si hay un pensamiento limitante de autoexigencia que lo está manteniendo.

¿Qué soluciones propone “Conecta”?

Técnicas y hábitos saludables en cada una de las esferas:

• Una gran variedad de terapias manuales que entrenarán nuestra sensibilidad y reforzarán nuestra conciencia corporal.
• Terapia manual de liberación psicosomática.
• Respiración consciente. Es uno de los anclajes más sencillos y potentes para conectar con el momento presente.
• Ejercicios prácticos para entrenar nuestra atención y conseguir un control voluntario de la misma.
• Ejercicios prácticos para utilizar la mente de forma creativa y que no sea ella la que nos utilice a nosotros. Tener pensamientos de calidad siempre va a armonizar el resto de esferas.
• La meditación. Para educar nuestra mente a estar aquí y ahora, y favorecer la relación con nosotros mismos. Hay meditaciones que se enfocan en reconectar con tu cuerpo, reconociendo tus propias sensaciones corporales.

¿Qué mensaje final enviarías?

Es de vital importancia vivir en el presente, es una fuente de satisfacción vital muy importante. El fisioterapeuta tiene la oportunidad de ayudar en esta labor entrenando la conciencia corporal y evitando lesiones indeseadas que mermen nuestra calidad de vida.

“Conecta” propone un trabajo muy completo, donde engloba y relaciona todas las dimensiones de la persona, identificando cuál de ellas necesita más atención para dar respuesta, con la solución más adecuada y personalizada, a la situación disfuncional que nos está alejando del bienestar que todos buscamos en nuestras vidas.

23 de Diciembre de 2024