EL EJERCICIO COMO HERRAMIENTA TERAPÉUTICA PARA LA REHABILITACIÓN Y READAPTACIÓN DE LESIONES; TRABAJO EN UN EQUIPO MULTIDISCIPLINAR.

Joan Reynés Vallverdú
Fisioterapeuta. Máster en Fisioterapia Deportiva Avanzada por la CEU. Experto en Valoración Funcional y Fuerza (QUALIS), experto en Ecografía y Técnicas invasivas y fisiología del dolor. Profesor Asociado al Máster de Fisioterapia Deportiva a la CEU San Pablo de Sevilla. Actualmente trabajando en la empresa MQC como Fisioterapeuta y readaptador junto con un equipo multidisciplinar.

Pere Joan Moyà
Fisioterapeuta y entrenador. Doble Graduado en Ciencias de la Actividad física y el Deporte y Fisioterapia por la Universidad de Lérida (UdL). Experto en Valoración Funcional y Ejercicio Correctivo, así como 

Entrenamiento Funcional de Fuerza (QUALIS). Experto en Biomecánica de Carrera y Ciclismo. Actualmente trabajando como Fisioterapeuta, readaptador y Entrenador en la empresa Movement Quality Center.


¿Qué es el ejercicio terapéutico?

El ejercicio terapéutico es un término que se utiliza para englobar todos aquellos ejercicios que tienen como objetivo recuperar una lesión o dolor permanente. No pensamos en ejercicio como tanto sueles andar, fuerza, movilidad, etc. Pensémoslo cómo la capacidad que tiene el fisioterapeuta de programar movimiento para un fin, después de una previa valoración mediante la anamnesis (entrevista), tests globales y analíticos, valoración funcional, ecografía...
Además de reparar un tejido, el ejercicio terapéutico nos da otros muchos beneficios como el empoderamiento del paciente, la autoeficacia, la gestión del dolor, el aumento de sus capacidades, mejorar el sistema neuroinmune y cardiovascular, etc.

¿En qué consiste la rehabilitación?

La rehabilitación es un proceso que comprende las primeras etapas (agudas) de una lesión. Es un proceso que tiene como objetivo la disminución del dolor, el aumento o mejora del ROM funcional (Range of Motion), en lo referente al rango o amplitud de movimiento y el aumento las capacidades físicas del individuo. Se tienen que cumplir una serie de requisitos para pasar a la fase de readaptación, aunque trabajar en un equipo multidisciplinar (fisioterapeuta, readaptador, psicólogo, etc.) puede garantizar que estas dos fases se solapen.

¿En qué consiste la readaptación?

La readaptación es un concepto que aparece los últimos años. Sería la continuación de la rehabilitación: un proceso enfocado en el mundo deportivo o actividades del día a día, donde además de finalizar el proceso doloroso, se mejoran las capacidades del individuo para poder hacer vida normal y en el caso del deportista tiene como objetivo el retorno al terreno de juego. Por lo tanto es necesario aplicar un programa de cargas progresivas donde se trabajen diferentes fases como el estructural, asociación, integración y habilidades para volver a hacer actividad física al nivel que estaba antes con el mínimo riesgo de recaer. No obstante englobamos la readaptación a todas las personas que a través de la progresión de cargas y ejercicio quieren retomar su vida cotidiana. 
La readaptación no se tan solo mejorar la fuerza de un isquiotibial, comprende todos los procesos desde el más analítico como la fuerza hasta el contexto como podría ser decelerar una carrera con posibilidad de que un contrario pueda hacerte un placaje. Es decir, crear adaptaciones para que el sistema pueda responder bien a las exigencias y demandas que se pueda encontrar.

¿Qué pacientes pueden beneficiarse del ejercicio terapéutico y las readaptaciones?

El primer escalón para poder beneficiarse de la readaptación es querer recuperarse a través del ejercicio gradual. La adherencia al proceso de recuperación como un proceso que engloba técnicas activas (movimiento) es clave, y esto es una cosa que dejamos clara desde el principio. El paradigma de fisioterapia tradicional (englobando mayoritariamente técnicas pasivas) ya sabemos que tiene efectos a corto plazo y por tanto si se quiere salir de un proceso doloroso o de una lesión deportiva, el trabajo tiene que pasar en algún momento para salir de la zona de confort y empezar a hacer trabajo al gimnasio con la guía del fisioterapeuta en primeras fases y de los entrenadores para trabajar habilidades o el retorno al deporte.

¿Qué profesionales pueden intervenir dentro del proceso de readaptación? ¿Por qué es importante la figura del fisioterapeuta?

Si atendemos a la ley de regulación profesional sanitaria, siempre que haya una lesión o enfermedad, el fisioterapeuta es la figura que tiene que programar el ejercicio, no obstante por nuestra parte es un trabajo multidisciplinar y los pacientes agradecen mucho la comunicación entre la clínica y el gimnasio. En las primeras fases los fisioterapeutas actuamos trabajando más de forma analítica y estructural y después dependiendo de los conocimientos de cada fisioterapeuta o entrenador participarán más o menos en las fases más avanzadas de readaptación. En muchos de casos nos solapamos y hacemos un trabajo conjunto en fases medias y avanzadas.

El ejercicio en sí, ¿corresponde a algún colectivo en concreto o es una herramienta más a utilizar por diferentes profesionales?

Constantemente hay debates sobre el intrusismo y si el ejercicio corresponde a algún colectivo u otro. El ejercicio es una herramienta utilizada por muchos profesionales y el que marca la diferencia es la finalidad por la cual se utiliza, en nuestro caso, utilizar en pacientes con patologías. 
Por lo tanto, el ejercicio es una herramienta básica para el fisioterapeuta igual que la educación en dolor, la terapia manual, terapias invasivas, etc. El problema es que la fisioterapia tradicional ha renegado de esta herramienta tan poderosa como modulador del dolor, dando como visión en la población que el fisioterapeuta sólo trabaja con las manos. Por suerte está cambiando este paradigma y cada vez más profesionales se forman en ejercicio, la gente es más consciente del trabajo que hace un fisioterapeuta y como el ejercicio puede ayudar en multitud de patologías ya sean musculoesqueléticas o respiratorias, suelo pélvico, cardiovasculares, neurológicas...

¿Qué impacto tiene la readaptación en la población y en qué se pueden beneficiar?

Cómo hemos explicado anteriormente, la participación activa del paciente en su propia recuperación aumenta mucho las tasas de éxito. Pocas lesiones o patologías (por no decir ninguna) no se beneficiarán del ejercicio de fuerza y/o resistencia. El ejercicio dará a los pacientes todas las herramientas necesarias para hacerse más fuertes, más eficaces, sentirse más ágiles, incluso descubrir habilidades que creían perdidas. Con nuestro sistema aprovechando la decisión de trabajar activamente su lesión, una vez están sin dolor, pueden seguir con un programa de fuerza como prevención secundaria, para mejorar su calidad de vida y tener más salud a largo plazo. 
“El entrenamiento no es más que una forma de enseñar a los pacientes de lo que son capaces” (MQC).

24 de Octubre de 2022