EN LA FISIOTERAPIA DOMICILIARIA HAS DE ADAPTARTE Y SER CREATIVO PARA BUSCAR LOS MEJORES RECURSOS

Susana Lumbreras
Fisioterapeuta. Máster en liderazgo y desarrollo personal. Coordinadora de la rehabilitación a domicilio. Más de diez años de coordinación de un equipo de fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales que van a los domicilios de Mallorca a hacer la rehabilitación a través del Hospital San Juan de Dios.

 

¿Qué es la Rehabilitación domiciliaria?

La Rehabilitación Domiciliaria es una prestación sanitaria que responde a la necesidad de aproximar y personalizar la asistencia a aquellos pacientes con una pérdida de su autonomía como consecuencia de un proceso patológico y tomando en consideración las barreras propias de su entorno.

Todos los fisioterapeutas, al terminar la carrera, hemos ido a hacer algún tratamiento a amigos, familiares etc. a sus casas. Hay centros de rehabilitación y aseguradoras que también cubren ese servicio. El Servicio de Rehabilitación Domiciliaria trabaja para el IBSalut a través de Hospital Sant Joan de Déu y la Corporación Fisiogestión. Nosotros vamos a hacer rehabilitación a los pacientes que necesitan un tratamiento de rehabilitación, pero por alguna causa, no pueden desplazarse al hospital, al centro de salud o al centro de rehabilitación que les corresponde por zona.

 

¿Qué pacientes son los que se tratan en Rehabilitación domiciliaria?

Los criterios para decidir si un paciente se ha de tratar en el domicilio son multifactoriales. No se seleccionan solamente en función de la patología, sino que se consideran diversos aspectos, tales como como las características de su domicilio, las condiciones de movilidad, la capacidad funcional e independencia en las actividades diarias, así como la presencia de cuidadores, entre otros factoresLas patologías más prevalentes son las fracturas de fémur, pacientes con ictus, intervenciones de PTR, de PTC, el desacondicionamiento físico, enfermedades respiratorias o enfermedades neurodegenerativas, como la ELA.

Son pacientes que no pueden salir de casa debido a su patología o por las condiciones particulares de su domicilio. En algunos casos, se trata de pacientes que se encuentran encamados, y su traslado al centro resulta complicado, puede representar un riesgo para su salud o un empeoramiento clínico de cualquier tipo.

También puede ser por las barreras que dificultan el desplazamiento independiente o asistido de la persona al centro. Estas barreras pueden ser de tipo funcional, relacionadas con la capacidad de la persona, o derivadas de la falta de apoyo de un cuidador. También puede ser por barreras arquitectónicas o en la disponibilidad de medios de trasporte. Un ejemplo ilustrativo sería el caso de una persona que le han intervenido de una PTR y vive en un quinto piso sin ascensor. 

Otro factor es cuando el domicilio de la persona se incorpora como parte de las intervenciones terapéuticas y en el enfoque para el abordaje integral del funcionamiento y la discapacidad. Un ejemplo de ello es la valoración y la prescripción del terapeuta ocupacional para realizar adaptaciones funcionales del domicilio con el fin de facilitar las actividades cotidianas, la seguridad y la accesibilidad. 

Aunque la edad no es un criterio determinante, los pacientes atendidos en el servicio de rehabilitación domiciliaria tienen, en promedio, una edad de 75 años. Esto se relaciona con las mayores dificultades de movilidad y para desplazarse que suelen tener las personas de edad avanzada, así como con la pérdida de independencia en sus actividades cotidianas. 


¿Qué figura tiene el fisioterapeuta en la Rehabilitación domiciliaria?

El Servicio de Rehabilitación Domiciliaria está formado por un equipo de profesionales que incluye el médico rehabilitador, gestor de casos, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, adjunta de coordinación, administrativa y yo como coordinadora. Este equipo de profesionales trabaja interdisciplinariamente y también están coordinados con otras disciplinas ubicadas en el hospital o centros de Atención Primaria.  Cada miembro del equipo desempeña su función específica y, en la mayoría de los casos, el fisioterapeuta es quien lleva a cabo la mayor parte del tratamiento. Cuando se identifican objetivos vinculados a la terapia ocupacional, entonces el terapeuta ocupacional puede intervenir compartiendo el tratamiento, buscando alcanzar la máxima funcionalidad, participación e independencia en las actividades diarias del paciente, así como en su entorno. En otros casos, su intervención es puntual, centrándose en la realización de una valoración y asesoramiento para facilitar recomendaciones en la adaptación funcional del entorno, proporcionando pautas para las actividades cotidianas, adaptaciones y el uso de productos de apoyo. 

El enfoque del tratamiento rehabilitador es integral y multidimensional, realizándolo principalmente el fisioterapeuta y complementándose con la intervención y apoyo de los demás profesionales del servicio de rehabilitación domiciliaria. 

Para realizar el tratamiento, insistimos a los pacientes que somos profesionales sanitarios, que nuestro trabajo está basado en unos objetivos realistas, estos objetivos se pueden ver modificados a lo largo del tratamiento.  Al inicio del tratamiento, en una primera valoración, vemos que quizá se pueda conseguir, pero en el transcurso el tratamiento puede que tengamos que modificar estos objetivos. Al principio esto es difícil, pero a medida que vas adquiriendo experiencia en tu trayectoria profesional vas aprendiendo. Por ello es muy importante la comunicación y coordinación entre nosotros porque, si bien cada profesional está en una zona, compartir los casos clínicos nos ayuda a hacer mejor nuestro trabajo e ir aprendiendo cada vez más. Al finalizar el tratamiento de fisioterapia, siempre dejamos una pauta de educación sanitaria como son los ejercicios terapéuticos, recomendaciones al paciente y al entorno cuidador, ya que es la manera de que el paciente se haga responsable de su evolución y de que mantenga todo lo que ha ganado.

 

¿Cuáles son las actuaciones comunes del fisioterapeuta?

El fisioterapeuta hace la primera valoración basándose en la documentación que tenemos del derivador, realiza el tratamiento de fisioterapia y el seguimiento de la evolución del paciente. Al finalizar el tratamiento se realiza el informe clínico de alta que luego enviamos de vuelta al derivador.

Las intervenciones están dirigidas a recuperar el nivel funcional previo al ingreso, control de los síntomas, readaptarse a la nueva situación si el paciente se ha estabilizado y está en fase de secuelas o incluso solicitar terapia ocupacional para adaptar el domicilio para ellos. Las intervenciones que podemos utilizar son variadas en función de la patología: mecanoterapia, terapia manual, fisioterapia respiratoria, ejercicios terapéuticos, educación sanitaria, etc.

Además, disponemos de una historia clínica informatizada donde se registra la enfermedad actual, la anamnesis, el curso evolutivo y las escalas funcionales en el mismo domicilio. 
 

¿Qué impacto tiene en la calidad de vida? 

Mucho. La verdad es que es un tipo de intervención que ayuda mucho, con un gran grado de satisfacción, una más fácil reintegración en su comunidad y una mejora de los hábitos. Imagínate no poder salir de casa y que, como viene alguien a tratarte, puedas empezar a salir, a bajar escaleras o da igual, solamente poder moverte dentro de tu casa de forma más independiente. Además, como vamos al propio domicilio, podemos adaptarnos en su entorno habitual, hay casas de todo tipo, puedes encontrar casas sin espacio, con escaleras dentro del domicilio, etc. 

O a veces un paciente que está encamado (por ejemplo, por un ICTUS) que antes era independiente y que ahora la familia tiene que adaptarse a la nueva situación. Nosotros vamos y hacemos educación a la familia, enseñamos cómo adaptar el domicilio, etc. Realmente no ayudamos solamente al paciente, sino que también intentamos ayudar a la familia y a los cuidadores en todos los ámbitos que podemos.

Además, otra de las cosas a tener en cuenta es que buscamos una rehabilitación más funcional. Como cualquier fisioterapeuta miramos los rangos articulares, el balance muscular, etc., pero en general intentamos basarnos más en la funcionalidad. A un paciente de 84 años no le preocupa tanto tener 180 grados de flexión de hombro como por ejemplo poder coger un vaso de la estantería de arriba de su cocina. O imagínate que a este mismo paciente le han puesto una 

prótesis de cadera y no puede salir de casa por unos escalones que tiene en la entrada. Nosotros vamos y le ayudamos a trabajarlo. Esto es lo bonito de la rehabilitación a domicilio, el domicilio 

forma parte de la valoración de la persona, ya que permite detectar que necesidades de adaptación permiten optimizar la capacidad funcional de la persona en su entorno habitual. 

Como dijo una vez una compañera, en el hospital trabajas como en un laboratorio, todo es perfecto y está bien colocado y a la altura que toca (por ejemplo, la camilla) pero en el domicilio tienes la realidad, has de adaptarte y ser creativo para buscar los mejores recursos para cada paciente y cada domicilio.

 

¿Es adecuada para todos los pacientes?
La rehabilitación domiciliaria es una parte del proceso de rehabilitación del sistema de salud. Como tal tiene sus requisitos y sus condiciones. Si el paciente puede ir al hospital o al centro de salud o a un centro ambulatorio a hacer la rehabilitación, ha de ir allí. El médico rehabilitador cuando visita al paciente es quien valora si la rehabilitación a domicilio es la que está más indicada para el paciente.

A partir de ahí, para los tratamientos tenemos TENS, US y sabemos cómo adaptar el domicilio y el material para hacer la rehabilitación lo más completa posible. Cabe considerar también, que algunos tratamientos o abordajes no se pueden hacer en el domicilio, a menudo por requisitos técnicos disponibles en el ámbito ambulatorio, pero suelen ser casos excepcionales.

 

¿Hacia dónde va la fisioterapia en esta área? 

En este sentido creo que podemos mirarlo desde dos puntos de vista. Por un lado, el crecimiento poblacional, cuando iniciamos el servicio atendíamos a menos de 200 pacientes al año y, actualmente, estamos en atendiendo unos 3000 pacientes, pero ha sido una progresión lenta. Iniciamos la rehabilitación domiciliaria el año 2008, y desde entonces, se ha ido ampliando el territorio hasta la actualidad, que cubrimos toda la isla de Mallorca. 

Por otro lado, todos los profesionales estamos al día de las actualizaciones que salen en tratamientos a nivel general y aplicamos siempre lo que creemos que va a ser más adecuado para el paciente. Ya sea desde la enseñanza de las transferencias como las técnicas de terapia manual que consideremos más efectivas. Por ello, si la fisioterapia avanza, nosotros vamos de la mano e intentamos aplicar todo lo que sea adecuado para cada paciente.

29 de Enero de 2024

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